miércoles, 26 de marzo de 2008

DESIERTO DE TABERNAS 16/03/08

Repetimos alineación: G, A, Aa y un servidor, y como ruta tenemos El Desierto de Tabernas, aunque en este caso no me voy a referir a ninguna ruta, lo que ahí se vivió fue una “aventura”, tal como Aa llama nuestras salidas.


Nos dirigimos hasta el Minihollywood en la furgoneta del Equipo A, donde somos recibidos con las correspondientes rancheras, la mañana promete. Comprobamos que la caseta de turismo no abre sus puertas hasta las 10 y media, por lo que nos toca sacarle una foto al mapa y empezar a andar.

En los primeros pasos le explicamos a Aa la importancia de los hitos para un buen senderista, así como algunas normas que luego se encarga el de recordarnos (un buen senderista siempre recuerda las normas), y empieza la aventura con la bajada hasta la rambla por una estructura de madera que el paso del tiempo esta haciendo algo peligrosa, puentes de madera, zonas resbaladizas con bastante pendiente y maderas que crujen bajo nuestros pies.

La aventura no termina ahí, una vez en la rambla tenemos que atravesar un cañaveral para llegar al otro lado y seguir la ruta. Recordando que si girábamos a la derecha teníamos que andar por una ladera un tanto peligrosa decidimos tomar el camino que sube a la izquierda y buscar una zona donde pasar. Encontramos un punto donde el cañaveral era mas estrecho, paso yo primero para comprobar el camino, el suelo estaba algo “blandito”, pero prefiero callarme y así que cada uno se lleve la sorpresa una vez dentro. Fijaros en la foto, parece increíble pensar que estamos en el centro del desierto de Tabernas.

Una vez en el otro lado de la rambla seguimos el cauce hasta llegar a la rambla principal. Hemos decidido no bajar hasta el Oasis, ya que eso seria añadir un par de km a la ruta, y queremos reservar a Aa hasta el final. Llegamos a la rambla principal (afluente del rio Andarax) y tomamos dirección N, siguiendo el cauce y sorteando los hilos de agua llegamos a un puente que nos tenia preparada una sorpresa. Al pasar bajo el puente nos encontramos nuestro primer vaquero, si, he dicho vaquero, con su caballo y su traje de gala estaba en lo alto de la rambla, hasta nos dedico un saludo (no sabia que nos colaríamos en su fuerte).

Agitados ante la presencia de los vaqueros seguimos la ruta a buen ritmo hasta la primera bifurcación, donde tomamos a la izquierda para seguir subiendo por el cauce del Arroyo del Verdelecho. Llevamos aproximadamente una hora y media de ruta, hacemos el primer alto para recuperar un poco, para hacer unas fotos macro y algunos para sus necesidades.

Una vez retomada la ruta tenemos que buscar un hito en el margen derecho, que nos será la referencia para saber en que momento tenemos que abandonar la rambla por la izquierda. Esa salida no esta señalizada, por lo que se tiene que usar ese truco. Ascendemos y encontramos el fuerte de los vaqueros (también conocido como Wester Leone), desde el momento en que vemos el fuerte hasta la entrada perdemos el camino, pero aun no nos hemos percatado de ello, nos atrae mucho lo que vemos y sin pensar en la ruta nos dirigimos a la entrada.



Allí nadie te pide nada para entrar, pero una vez dentro una mujer pondrá en un dilema a nuestro miembro Aa, un dilema trascendental: “Cual quieres, la verde o la azul, la verde o la azul”, todo ello mientras agitaba graciosamente dos pistolas ante los ojos de Aa, como intentando hipnotizarlo con ese movimiento y sus palabras. Pero Aa no cedió y se mantuvo firme hasta que A intervino y pudo salvar a Aa y sus 10 dolares.

Aprovechando que nadie nos veía y con la semiseguridad de que no hacíamos nada malo nos dimos una tímida vuelta por el recinto, sacamos algunas fotos y nos imaginamos en una película de Sergio Leone. Pero en ese momento, el Sheriff Rumano nos descubrió, salio a nuestro encuentro y nos tentó con unas vueltas a caballo. Hasta que se percato que no éramos lo que el se imaginaba, ¡¡¡ No teníamos entradas !!!!! no habíamos pagado lo “onse euros, onse euros”, así que asumiendo nuestra situación de forasteros non gratos, nos fuimos al campamento indio donde fuimos mejor recibidos.

Una vez se nos paso el ataque de turistas empezamos a buscar nuestro camino, y menuda sorpresa, una valla nos impide seguir nuestra ruta. No solo eso, esas misma valla corta el cauce de una rambla (si alguien de la Cuenca Hidrográfica del Sur lee esto, por favor que tomen medidas). Tenemos que seguir la valla hasta su inicio para así poder seguir. Finalmente y viendo que no encontrábamos un punto de paso nos decidimos a salir de la trampa en la que habíamos caído, cavando un hoyo bajo la valla y arrastrarnos hasta el otro lado (jejejejeje, no fue así precisamente pero la idea me gusta).

Retomamos el camino justo al otro lado del Wester Leone, aunque a día de hoy aun no se por donde se tiene que pasar, ni si se respeta el camino. En el horizonte se vislumbra ya nuestro destino, el poblado abandonado. Donde un lagarto nos recibe, y nos adentramos hasta donde la técnica en prevención de riesgos nos permitió. Las fotos de rigor y ya nos dirigimos en busca de una sombra, ya tenemos hambre.

Llegamos a los eucaliptos rojos y disfrutamos con los sándwiches de rigor, los plátanos y alguna barrita energética. Un rato de descanso, llamada a E para decirle que nos encontramos perfectamente y ya empezamos el camino de regreso siguiendo el camino del norte hasta llegar nuevamente a la rambla y seguirla ahora en sentido descendente. Esta parte de la ruta es la mas aburrida y Aa sufre una crisis que nos hace pensar en llevarlo a cuestas. Los bebidas energéticas son muy útiles con moderación pero una lata de golpe puede sentar algo mal, y eso le paso a Aa. Fuimos un trozo del camino a un ritmo menor para intentar que mejorase y vaya si mejoro.

Al poco rato empezó a encontrarse mejor, y es que ya buscábamos los hitos, el primer hito suponía salir de la rambla y empezar el camino de las piedras blancas. Aa y un servidor fuimos un equipo y los hermanos O fueron el otro. Primer hita para nuestro equipo, el segundo también y el tercero, así sucesivamente fuimos gritando los hitos y las piedras blancas del camino. Este trozo se nos hizo muy ameno, y en breve llegamos a la rambla principal, donde torcemos a la derecha y seguimos su cauce en sentido descendente. Aproximadamente son dos curvas hasta el siguiente hito, y otra vez teníamos que estar atentos para no perder el camino.

Por supuesto el hito fue encontrado por nuestro equipo, y teniamos una nueva aventura para salir de la rambla, una estructura de madera nos subía hasta el camino que ya nos llevaba de regreso hasta nuestro punto de inicio. Y ahí es donde finalizo esta aventura, como le gusta llamarlas a Aa.

3 comentarios:

Desde Roquetas dijo...

Veo que lo pasais "bomba". Eso es lo que se pretende ¿no?.
Nos encantaria algun finde (mi mujer y yo, y puede que alguno de mis hijos) acompañaros.
Para este próximo domingo (30 de marzo) tenemos pensado hacer el sendero de "Los molinos de agua del rio Alias" (junto a El Argamasón - Carboneras). Increible, pero dentro del PN Cabo de Gata-Nijar hay rios con agua.
Si alguien quiere acompañarnos, seria bienvenido.

desderoquetas@

Gema con una G dijo...

N. muy bonita tu descripcion de la ruta, me he reido un monton, ya echaba de menos el resumen de las rutas, mis felicitaciones.

La paya dijo...

Buenas familiaaa!!! la paya ha vueltoooo.
Tras hablar con G me ha propuesto que incluya en los comentarios un par de "propuestas" para rutas que he pensado.
Una Puebla de Vícar-Acueductos de Carcauz-Puebla de Vícar esa seria para hacer la en una mañana, me han dicho que unas 3 horas.
Y otra un poco más larga. Saliendo desde Las Negras-Cala de San Pedro-Aguamarga, esta es más larga duraria unas 4 horas y pico. Al inicio del sendero en Las Negras hay un mapa muy sencillo y claro.
La que eligamos podriamso hacerla este sábado.
En fin ahí dejo mis propuestas, opinad sobre ellas
Besicos pa tos