jueves, 31 de enero de 2008
ESTE SABADO QUEREMOS SALIR
Así que al que le interese que deje aquí sus impresiones.
Aleeeeeeeeee
martes, 29 de enero de 2008
Vuelta al Fraile 27/01/2008
Volvemos a ser dos los protagonistas, y empezamos la ruta desde el Parking de San José con dirección a Cala Higuera. Nada mas empezar la ruta empiezo a darme cuenta de cuanto ha cambiado el pueblo en los últimos años. Antes el Camping Tau estaba totalmente aislado, y ahora forma parte del casco urbano. En fin, por lo que la ruta podemos decir que empieza en el Camping, para otra vez podemos aparcar allí.
Nada mas empezar tenemos la primera sorpresa agradable, las amapolas han aparecido en el Cabo, y eso significa que nos vamos a encontrar paisajes increíbles. Solo dura unos días este paisaje pero merece la pena acercarse a verlo. En la cuesta que nos lleva a Cala Higuera ya vemos la torre a la que nos dirigimos y bajo la cual pasa la ruta. Cuando se llega a lo alto de la cuesta el camino se bifurca en tres caminos, tenemos que tomar el que se encuentra en peor estado, el de la izquierda. Pasando una zona un tanto descuidada que en el pasado (antes de ser parque natural) era utilizada por los autóctonos como escombrero. Se ha realizado una gran labor limpiandolo, ya que si no lo sabes de antemano no te das cuenta.
En cuanto tomamos el nuevo camino tenemos las primeras vistas de la costa, y en este caso de Cala Higuera que se queda a nuestros pies, y conforme avanzamos aparece la playa de San Jose hasta el Cuartel, y detrás vemos el Morron de los Genoveses. Todo un placer. Al llegar al punto mas alto de nuestra ruta (no es mucho, solo una cuesta) nos sentamos a disfrutar de las vistas, merecen la pena.
El camino esta mas concurrido de lo que nos pensábamos, y en todo el camino no paran de surgir senderistas y ciclistas, desgraciadamente abundamos mas que los conejos y las perdices. Ahora nos toca ir bordeando la costa por una antigua carretera que ahora esta en desuso para vehículos de motor. Estamos dentro de lo que yo considero el corazón del Parque Natural, el Cerro del Fraile. Es la montaña mas alta de la sierra, tiene su acceso restringido para proteger las especies que lo habitan, no se puede subir a su cima. Pero no hace falta subir, a pesar del frío que nos trae el viento. Vamos disfrutando de las vistas a buen ritmo, manteniendo siempre la distancia de seguridad con el resto de senderistas. Y parándonos a sacar fotiquis o a investigar los edificios que nos encontramos, en concreto uno que parece un antiguo cuartel.
A mi en particular la zona me trae muchos recuerdos, en ese camino fue donde aprendí a conducir al volante de un ford orion con menos de 10 años, o donde acompañe muchos días a mi padre en sus actividades cinegéticas. Por suerte, parece ser que las tablillas están abandonadas y ya no se practica la caza en la zona. Hacia 20 años que no pasaba por ahí.
Bueno, siguiendo la carretera llegamos a Los Escullos, que como ya visitamos el castillo en la ruta anterior pasamos bastante rápido, parando únicamente en una cruz que nos sobrecogió a pesar de ser del año 96 mas o menos, no lo recuerdo bien. Al pasar el Chaman nos encontramos el cartel que nos indica la ruta hasta el Pozo de los Frailes. Ya se acercaba la hora de comer y buscamos un punto aproximadamente a unos tres km para parar. El principio de la ruta es fácil, muy interesante parar a leer los carteles de la junta sobre el Cerro del Fraile, del cual ahora vemos su cara norte, que es un volcán inactivo. Pasamos junto al famoso “Bar de Jo”, si, he dicho famoso. Que viéndolo de día es lo mas parecido a un cortijo cutre. Y llegamos a un cruce con la carretera, y atención aquí, NO SEGUIR LA CARRETERA, saltar al otro lado de la rambla para seguir la ruta. Nosotros seguimos la carretera que pasa por el Camping de Los Escullos y luego ya no había ruta marcada, por lo que improvisamos y siguiendo nuestra intuición volvimos a la rambla que habiamos dejado. Entre medio disfrutamos de una comida simplemente increíble, bocata y ensalada, pero increíble por hacerlo en el entorno que lo hicimos, por la compañía y por las vistas del Fraile justo delante nuestra.
Ahora el camino esta mas claro, realmente siempre vamos siguiendo una rambla, hasta que llegamos a un complejo de casas (Cortijo Grande), donde podemos ver varias estructuras antiguas como un molino y una noria de sangre (se llaman norias de sangre las que son tiradas por bestias), se atraviesa el conjunto de casas y ya nos estamos a las espaldas del Pozo. Una zona que nunca habíamos visto ninguno de los dos, y por mi parte me sorprendió bastante, sobretodo por sus zorras que se asemejan mucho a los perros cabrones. Entramos al Pozo por la rambla, parada en la noria que tienen en el centro del pueblo y nos dirigimos por la misma rambla en dirección a San José, el principio es bastante desagradable ya que había mucha basura que ha arrastrado el agua en su última crecida. A los 500 mts aproximadamente empieza a despejarse el camino y vuelven a aparecer flores en abundancia.
Este último trozo son aproximadamente unos 3 km, en menos de una hora llegamos a San José por la zona del hostal Las Gaviotas. Café y de regreso. Una ruta muy bonita para hacer como mantenimiento.
jueves, 24 de enero de 2008
Ruta Escullos - Presillas Bajas 05-01-08
Punto de partida, el Castillo de San Felipe en Los Escullos, punto de referencia en el Parque Natural (y para los que hemos disfrutado en Chaman) y desde donde empezamos a disfrutar de las vistas de esta zona, que nunca dejará de sorprenderme cada día. Las vistas de las rocas en Los Escullos, con la Isleta al fondo es algo que no puede dejar impasible a cualquiera. Primeras fotos.
Empezamos por la rambla en dirección a Las Presillas Bajas, un principio que no es muy bonito, para otra ocasión es mejor seguir por una ruta que se ha creado y que va al Pozo de los Frailes. Seguimos esa dirección hasta llegar al Camping, donde tenemos que cruzar la carretera para dirigirnos directamente a Las Presillas que ya se ven al fondo. En ese trozo no existe una ruta claramente marcada, nosotros optamos por ir hasta la falda del cerro y seguirlo hasta el pueblo entre palmitos y chumberas. Llegamos a las Presillas y no es un pueblo pequeño, es muy pequeño, pero tenia algo de encanto, de ese que se ha perdido en pueblos como San José o Cabo de Gata, con sus casas encaladas y puertas azules. Muy peculiar. Lo atravesamos para llegar al principio de una ruta conocida como SENDERO CALDERA VOLCÁNICA MAJADA REDONDA, es una ruta corta para hacerla por separado, pero muy bonita. Un cartel a la salida del pueblo (tras bajar una cuesta que nos lleva a la rambla) nos explica la ruta que vamos a seguir, y la formación de la Caldera Volcánica, recomendando subir a un montículo que se encuentra en el centro para apreciar el cráter.
El principio del sendero por la rambla es simplemente espectacular, recogiendo en ese tramo toda la flora típica del Parque, como las pitas, chumberas o palmitos, y haciéndonos gozar de lo lindo. Me lleno de orgullo ya que parece ser que la ruta promete ser fabulosa si se mantiene así. Este trayecto dura unos 2 Km aproximadamente, hasta un punto donde nos tenemos que desviar a la izquierda, y adentrarnos en la Caldera Volcánica. La rambla sigue dirección Albaricoques. Un coche lleno de piedras (si, lleno de piedras, literalmente) nos informa que ese camino se usaba para conectar las Presillas con los cortijos de la zona (como la cortijada de las Presillas Altas) o los Albaricoques.
Y así, poco a poco nos metemos dentro del cráter, que al principio no se reconoce como tal, pero te tienes que ir fijando en la formación geológica que te rodea e imaginar los efectos de la sedimentación durante miles de años. G no termino de verlo por mucho que se lo explicase desde dentro hasta que lo vio desde arriba. Y aquí empezaron mis dudas sobre la ruta, ya que en los planos todo se ve mas fácil. Nuestro objetivo es subir hasta el centro meteorológico que tiene el aeropuerto. Mas conocido como “la bola” que se ve desde la Isleta en lo alto de la montaña. Y no veía como llegar hasta ella, en el plano en teoría existía un punto de subida formado por tres cerros.
Para seguir pensando como subir decidimos parar a tomar un bocado, ya son las 11 y vamos a ver si no nos tenemos que dar la vuelta por el mismo camino. Sigo consultando el mapa mientras comemos y me sigue faltando mi ruta de subida. El famoso montículo en el centro de la caldera me tapa una zona, y hasta que no lo rodeamos no veo las tres montañas que nos llevarán hasta arriba. Pero no existe camino a simple vista. G tiene bastantes dudas sobre la ruta a seguir, pero decide seguirme y tirar para arriba. Tenemos que abrir camino entre los palmitos y el esparto. El primer cerro lo superamos sin muchas dificultades, ya en el segundo la cosa se complico, y en el tercero teníamos que seguir porque el camino de bajada era mucho mas peligroso que seguir para arriba. Por fin llegamos a la cuerda que formaban los tres cerros y encontramos un indicio de camino que nos lleva hasta la cuerda de la caldera. Estamos en el borde de un volcán.
Momento de gozo por la hazaña conseguida, y empezamos a disfrutar conforme nos vamos dando cuenta de donde estamos y de las vistas que nos hemos ganado. A un lado vemos Almería, Roquetas y El Ejido con la Sierra de Gador, Por encima de ella asoma Sierra Nevada, a continuación el Calar Alto con el desierto a sus pies, y siguiendo vemos El Colativí con Nijar en sus faldas. Se hace difícil describir las vistas, ni la camada de fotos era capaz de captar el momento. Pero nuestra mayor sorpresa fue cuando nos asomamos al otro lado y vimos el mar, con la Isleta del Moro a nuestros pies, una foto que se queda en la cabeza para siempre. Desde ahí podíamos ver San José, la playa de los Genoveses y el Cerro El Fraile por un lado, Mesa Roldan y la punta de la Polacra.
Que mejor sitio para comer que sentados en el borde del barranco, con la Isleta bajo nuestros pies. Y ya ahí se ve claramente el resto de la ruta. Un camino que baja por la ladera hasta la carretera. Ya en ese momento decidimos quitar parte del trayecto y no bajar hasta el Cortijo del Fraile, no nos da tiempo. La subida nos ha llevado mas del que teníamos pensado. Por lo que siguiendo el camino bajamos hasta la Isleta, disfrutando de las perdices que cantaban libremente antes de que empezase su caza.
En la Isleta nos dirigimos hasta el mirador, punto donde empieza un sendero que va hasta Los Escullos por la playa, ya solo nos queda disfrutar de ese trozo. En total fueron unas 6 horas de ruta para unos 13 km aprox.
Próximamente se repetirá alguna mas por la zona, es muy buena época para andar el Cabo.